Buenos días, mis queridos Lectores Ausentes.
Hoy venimos con La Corona del Pastor, la última novela de nuestro adorado Terry Pratchett y debo decir que no me ha resultado nada sencillo escribir esta reseña. Demasiadas emociones y demasiados sentimientos encontrados, ante el final de una etapa que llega demasiado pronto, con tantas cosas por contar, tantas aventuras que vivir y tantas lecciones por aprender…. Las despedidas siempre son amargas y se hace difícil aceptar que esos momentos no van a regresar, que esas historias pendientes quedaron huérfanas y que en adelante, deberemos aprender a vivir solo con su recuerdo.
La Corona del Pastor es una despedida, en más de un sentido. Una novela que pone punto final a una era y lo que más duele es saber con certeza que no es todo lo que Pratchett tenía preparado para nosotros. Se nota. Se siente. Quedan asuntos pendientes por cerrar, temas en los que profundizar y elementos que pulir. El Maestro trabajaba en varias cosas a la vez y en estas le faltó tiempo para contarnos todo lo que quería, pero aun así, a falta de arreglos y añadidos, sigue siendo su legado, su herencia.
Los elementos clave, la naturaleza de la obra, su esencia y su mensaje son claros y evidentes. La Corona del Pastor nos habla de quienes somos, de cuál es nuestro papel en el mundo y del sentido de la vida. Todo inicio tiene un final y este, a su vez, es el principio de un nuevo comienzo. La vida es un ciclo que debe cerrarse y dar paso a uno nuevo que ocupe su sitio para que cada engranaje del universo funcione como debe. Aceptar tu lugar, tus responsabilidades y comprender que al final, lo único que cuenta es lo que has hecho con tu vida y si has contribuido a que la rueda gire y que el mundo haya sido un poco mejor gracias a tu paso por él. Tu nombre y tus huellas las barrerá el tiempo, pero tus acciones y sus consecuencias perdurarán para siempre.
Esta es la historia de Tiffany. Y también la de Yaya. De quienes son, de quienes fueron y de quienes serán. Y uno no puede evitar entender que es también la historia del propio Pratchett y de todo aquello que nos regaló a lo largo de su vida.
La novela nos ofrece lo que todos esperábamos de una obra del autor: Esa vena cómica maravillosa, sus notas a pie de página, sus apuntes ingeniosos, su dulce y refinada ironía y ese sentido del humor que han hecho de Mundodisco lo que es. Pero la certeza de que es un adiós ensombrecen el resultado y la nostalgia nos envuelve, dejándonos un sabor agridulce que nos impide disfrutar de la novela como deberíamos. Hasta la propia Muerte se siente dolida por tener que cumplir con su labor y ese sentimiento se queda pegado a todos nosotros, pese a que intentamos honrar al Maestro como se merece. Él no querría vernos así y nos debatimos entre las risas y las lágrimas para cumplir con nuestra parte del trato.
Al final, al cerrar el libro, solo nos queda una cosa por hacer: Darle las gracias por todo y sonreír con tristeza. Quizá pueda parecer absurdo, pero esa sonrisa es la más sincera que habremos tenido en mucho tiempo. Una sonrisa triste, pero a la vez, cómplice… Y supongo que con ella, se resume todo aquello que soy incapaz de explicar.
Hasta siempre, Maestro…Que la tierra te sea leve.
La corona del pastor
Terry Pratchett
Editorial: Fantascy
ISBN: 9788415831846
Páginas: 352 pág.
PVP: 15,90 €
http://www.fantascy.com/libro/la-corona-del-pastor/
Athnecdotario Incoherente 