Buenas tardes, queridos Lectores Ausentes.
Vamos hoy con la reseña de una novela muy especial para mí. Su autor, Eduardo Casas, es un viejo amigo con el que hemos compartido muchas cosas en el foro de Somos Leyenda, antro que ambos frecuentamos y del que como sabéis, han surgido no pocos autores que en la actualidad copan los escaparates de nuestras librerías.
Hace mucho tiempo que me comentó de esta novela, la que sería la carta de presentación de Jorge Manzano, personaje recurrente en la obra del autor y protagonista de varios de sus escritos. He aquí que Eduardo nos acerca a los orígenes de su héroe, tan solo un adolescente, quien se ve envuelto en una serie de aventuras que más allá de sumergirnos en oscuros callejones donde la delincuencia y los asuntos sucios dan pie a una buenísima novela negra, se convierte en una suerte de viaje iniciático para el muchacho. Unas experiencias que forjarán su carácter y su forma de ser, lo que le llevará ha convertirse años después en la clase de persona que es.
El amor y la maldad humana. Dos conceptos tan dispares y a la vez, tan intensos, capaces de moldear la personalidad de un muchacho que no dudará en meterse en más de un lio por hacer aquello que considera correcto.
“Zaragoza, 1989. Un quinceañero salva a una joven de ser asesinada y se ve inmerso, por amor, en una aventura más grande de lo que puede entender. Sale de la cómoda seguridad de la clase media para arrastrarse a un mundo de prostitución, drogas y violencia en una ciudad en la que la heroína aún hace estragos entre los humildes. Marcado por esa primera relación, caerá en situaciones en las que está en juego la vida de los demás y también la suya y donde el amor o el deseo siempre está presente. Una novela negra que trasciende la narración y nos adentra en la confusión de la adolescencia. La difícil evolución de un protagonista que descubrimos como niño y cuyas crudas vivencias le obligan a avanzar hacia una madurez impropia de su edad.”
Tres mujeres son las que llevan a Jorge a dirigir sus pasos. A descubrir lo que se oculta tras la aparente seguridad del día a día en su ciudad. Sus primeros contactos con los bajos fondos y con la chusma que los habita. Gente sin escrúpulos que le descubrirán el lado menos amable de la vida.
Tres mujeres, tan distintas entre si y a la vez, tan parecidas. Cada una en un momento crucial en la vida del protagonista y que dejarán su impronta en el alma de nuestro personaje. Bellas, seductoras, aparentemente frágiles, despertaran en el muchacho nuevas sensaciones y deseos, junto a lo más importante y destacable, la urgente necesidad de protegerlas del mundo que las rodea e incluso de si mismas.
Resulta curioso comprobar como el personaje, apenas un adolescente, se ve inmerso en semejantes sucesos. Este es un punto delicado, ya que es al mismo tiempo la mejor baza de la novela y su punto débil. Por un lado, ser testigos de como las circunstancias en las que se ve envuelto van haciéndole madurar y aunque no sea de forma inmediata, es evidente que suponen un despertar, el inicio de una transformación en la personalidad del muchacho, el punto de inflexión en el camino de niño a hombre, pone de manifiesto el saber hacer del autor, quien relata de una forma muy especial y sentida dicho proceso. Con una naturalidad fuera de lo común, cuidando las formas y los detalles, sin perder la perspectiva, pero haciéndonos conscientes de la importancia de cada una de esas aventuras en el devenir del protagonista, en como le afecta eso y como se siente.
Por el otro, se nos puede hacer difícil imaginar a un muchachuelo imberbe metido en tales follones. La credibilidad de la historia llega a flojear en algunos momentos y es que ver a un adolescente lidiando con matones, traficantes, proxenetas y gente de mal vivir resulta cuanto menos, difícil de creer.
Son varias las ocasiones en que a uno le dan ganas de darle dos collejas al chaval y llevarlo de vuelta a casa tirándole de las orejas. No se entiende que un chico que en ocasiones se muestra tan maduro y reflexivo, actúe en otras de una manera tan irresponsable y temeraria. Pero, ¿Qué adolescente no lo hace? ¿Que jovenzuelo no actúa como si el estado bipolar no fuera su forma natural?
La novela se hace corta. Muy corta. Esas apenas trescientas páginas se leen en un suspiro y nos quedamos con ganas de saber más. De ver cual será el futuro inmediato de nuestro joven amigo. De como curará esas heridas en el alma y en el corazón. De como se convertirá en el hombre que será el día de mañana. Eso dice mucho de lo que ofrece esta novela. Una historia intrigante, dura y emotiva que nos llena por completo. El estilo de Eduardo a la hora de narrar resulta impecable y provoca en nosotros aquellas emociones que el autor buscaba conseguir.
Solo me queda decir que me cae bien Jorge. Uno no puede evitar sentirse identificado de algún modo con el chaval. Lo que él siente, lo hemos sentido todos, en mayor o menor medida y es por eso que nos parece tan cercano, tan reconocible, a pesar de muchas de sus decisiones nos parezcan incomprensibles.
Una lectura más que recomendable y que os hará sentir. Y ahí es, amigos míos, donde reside la diferencia.
Cristal Traslúcido
Eduardo Casas Herrer
Editorial: Novum Publishing
ISBN: 978-84-9015-002-3
PVP: 19,90€
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Athnecdotario Incoherente 